martes, 3 de noviembre de 2015

BENEFICIOS, PERJUICIOS Y CONTROVERSIAS

Los estudios hasta comienzos de la segunda década del siglo XXI aún no habían demostrado que el consumo de productos biológicos repercutiera en un mayor beneficio sobre la salud. Una importante revisión de estudios científicos certificada por la Food Standard Agency y publicada en el American Journal of Clinical Nutrition ha llegado a la conclusión de que no existen diferencias nutricionales significativas para la salud entre alimentos «bio» y alimentos clásicos más allá de su contenido en pesticidas. Sin embargo, no existen suficientes estudios de calidad para poder concluir los efectos a largo plazo sobre la salud de los consumidores. Otros expertos sin embargo han puesto en entredicho la citada revisión de estudios, como es el caso de María Dolores Raigón, profesora e investigadora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la U.P. de Valencia. En algunos artículos publicados recientemente en distintos medios de difusión expone sus argumentos contra los resultados arrojados por la revisión de la Food Standard Agency, como por ejemplo en este Artículo de María Dolores Raigón

Son a menudo mencionados beneficios de tipo ambiental ante el menor uso de ciertos productos químicos, de favorecer los pequeños productores locales (típicamente principales productores de la agricultura biológica) y de evitar la manipulación de productos químicos peligrosos por parte de los agricultores.


 Controversias

¿Lo natural es saludable, seguro, beneficioso o inocuo?

Hablando de la publicidad de los alimentos, con frecuencia se dice que “lo natural es saludable, seguro, beneficioso o inocuo”. Según algunos autores, simplemente no es cierto. El adjetivo “natural” acompaña hoy, con ligereza, a demasiados productos destinados a la alimentación y la cosmética. El caso es que ya desde hace unos cuantos años, la legislación española prohíbe el uso del término “natural” en la publicidad; lo hace literalmente de esta forma:
  • Artículo 4. Prohibiciones y limitaciones de la publicidad con pretendida finalidad sanitaria... Punto 13: Que utilicen el término «natural» como característica vinculada a pretendidos efectos preventivos o terapéuticos.
En resumen, está justificado desconfiar de todo producto que en su promoción o publicidad use la palabra “natural”. La lectura detallada de este artículo 4 del BOE 1907/1996 da idea de qué cantidad de veces se vulnera la legalidad en la publicidad de productos como complementos alimenticios, de cosmética y una infinidad de otros productos destinados a “mejorar” la salud o al menos nuestra autopercepción de la misma.



“La agricultura nunca es ecológica”
Se trata de una “enmienda a la totalidad”. Según el autor (J. M. Mulet) el mensaje ecologista ha calado en la opinión pública y está siendo usado para vender más, simplemente. Según él, la agricultura ecológica es “moda y postureo”, que siempre -desde hace siglos- se ha usado la manipulación y selección genética en la agricultura y que el futuro de la humanidad no será posible sin los alimentos transgénicos.





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